martes, 8 de diciembre de 2015

Muebles

Mueble Bar

El mueble bar fue concebido especialmente para guardar bebidas y el servicio de mesa propio de este uso. Surge a finales del siglo XIX, pero será en el siglo XX donde su uso se haga más continuado, y  especialistas en el mobiliario, hacia los años 30 y 40 lo adornarán que detalles innumerables y en su mayoría  con alguna “sorpresa”. Lo atractivo de esta tipología de muebles es que ocultan aquello que contienen, y en muchos casos, nada más abrirlos se enciende una luz que ilumina el interior, donde las copas, vasos y la coctelera “centellean” sobre el fondo de espejo y repisas de cristal. La pieza que entra en el taller es de factura muy sencilla y concebida para vestir un rincón. Está construido en madera de roble, y su estructura está compuesta por dos cuerpos. La parte superior con dos puertas semicirculares, forma la zona de almacenaje y la parte inferior extraíble, es a su vez barra y contenedor de botellas.


Detalle de la pieza completa  antes de la restauración

En una vista global del conjunto no se aprecian demasiados daños, pero vamos a ver la pieza más detenidamente.



Detalle del mueble con las puertas abiertas


En primer lugar se aprecia un color muy oscuro. El acabado original presenta oxidación del barniz, acumulación de suciedad y repintes.
Al extraer la parte inferior del mueble, se convierte en una barra semicircular. En su interior hay dos baldas para botellas, protegida con fiadores de latón. El interior muestra gran acumulación de suciedad, y los fiadores de latón están torcidos.



Detalle del reverso de la parte inferior del mueble


La estructura del mueble está construida en madera de roble macizo, y los frentes vistos de contrachapado de la misma chapa. Uno de los plafones chapeados presenta burbujas formadas por descohesión de la cola al soporte.


Detalle de burbujas en el chapeado

En la foto siguiente se aprecian algunos daños en las molduras, y montantes de las puertas. También se ven los bocallaves prácticamente ocultos, por la suciedad.



Detalle de daños

La parte inferior está adornada con un pasamanos de latón de estilo clasicista. La barra es estriada y los soportes y terminales con formas vegetales.



Detalle del pasamanos de latón.

El latón es un material muy blando, y en este caso, la barra ha sufrido golpes presentando dos zonas abolladas.


Depresiones por golpes en la barra estriada

Los interiores revestidos con espejos son característicos en esta tipología de muebles. En la siguiente imagen se muestra un detalle de la base y el techo de la zona superior reservada para almacenaje. La base es un vidrio de espejo normal, mientras que la parte superior presenta unos arcos donde el espejo carece de azogue para dejar pasar la luz que se alojaba en la parte superior.


Detalle del interior recubierto de espejos.

La conservación del vidrio es buena, exceptuando algunos pequeños daños como los que se observan en la siguiente foto. La función del espejo en estos muebles eran la de crear un ambiente especial, que al encender la luz se iluminara, brillara y se viera ampliado opticamente gracias a las paredes de espejo iluminado. Aunque en algunas zonas el azogue se ha visto alterado por el paso del tiempo, en la mayoría de la superficie cumple su función, y se debería dejar tal como está.


Algunos detalle de la parte interior.

El interior dispone de dos baldas de cristal semicirculares adornadas con una greca metálica en el borde. Están sujetas al fondo por una escuadra de cristal. Las baldas están en buen estado, pero a una de ellas le falta el adorno metálico. El problema que presentan, en principio, es que en algún momento de la vida del mueble se ha reforzado este soporte con una silicona, inutilizando la función de los herrajes originales para desmontar las baldas. Estos herrajes están oxidados y muy probablemente por esto se decidiera utilizar un potente adhesivo para fijar los cristales al soporte.



Detalles de la parte interior de la barra extraible

En la siguiente imagen se muestran otros daños observados. En primer lugar se ve una esquina de la tapa superior con la moldura rota. A través de esta tapa se accede a la zona de iluminación, que veremos más adelante. La imagen de abajo muestra en detalle el tipo de rodamientos alojados en la parte inferior de la barra, para poder sacarla sin arrastrarla. El estado de los rodamientos es bastante malo, no cumplen su función.


Detalle de daños.

Pasamos a la parte eléctrica del mueble. Se trata de una instalación muy sencilla que aún conserva parte de las piezas originales, como los cables forrados de tela, interruptor y enchufe, el cableado blanco es posterior. En la actualidad la instalación no funciona.



Detalle del cableado muy antiguo y en mal estado.
Al destapar la tapa de la parte superior vemos en su interior la instalación que ilumina el mueble. Se trata de un montaje eléctrico con cuatro bombillas. Las bombillas originales funcionan, las he probado aislándolas del circuito original. El problema es que se trata de unas bombillas muy antiguas que se calientan demasiado, y es muy probable que se cambien por otras similares más modernas. Los pliegues de papel de aluminio es para reforzar la iluminación y proyectarla hacia el interior del mueble.



Detalle de la zona de iluminación

En la siguiente imagen se ve el mal estado de la madera y los tornillo oxidados de la tapa superior. En la parte de abajo se muestra el detalle de la cata de limpieza para determinar como eliminar el acabado en mal estado.



Otros daños y cata de limpieza.

Joyero, laca china Siglo XIX, colección particular.


Realizado en madera de pino lacada en color negro, oro y policromía. Latón dorado en las cantoneras y los pomos. De estructura cuadrangular, con dos puertas y catorce cajones, tres de ellos interiores.


El estilo lo debemos encuadrar dentro de lo que se conoce como Japonesismo, pues aunque guarda semejanza con el estilo original de Extremo Oriente, Tras realizar un estudio preliminar, se detectaron trazas que lo encuadran dentro del periodo correspondiente al aperturismo hacia occidente de la era Meiji , hacia finales del XIX y principios del XX, en la cual occidente queda impresionado por el arte oriental y en consecuencia, intoxicado de él, artesanos ávidos de este arte, reproducirán todo tipo de piezas muy semejantes al estilo original....aunque con carencias muy significativas imposibles de reproducir por artesanos occidentales.



Antes





 Después




Proceso de restauración



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“La filipinas”. Vitrinas de Estilo Mudéjar. Segunda mitad del XIX. Colección particular




Curioso nombre verdad….sobre todo cuando observamos que ambas piezas gemelas tienen un marcadísimo Estilo Mudéjar. Pero si que tiene un sentido, y más tarde lo veremos. Pero antes os hablaré un poco de su ornamentación, lo cual no es muy difícil, pues ambas piezas son fieles muestras de dicho estilo. 

La forma del mueble Mudéjar es siempre rectangular, siendo raros los contornos curvos. Son también típicas las decoraciones a base de tallas y dibujos de lacerias de tipo geométrico bastante complicados, como se pueden observar en la parte inferior, en sus caras planas. Es un elemento fundamental la taracea, es decir, la ornamentación a base de maderas nobles incrustadas, como el nogal, ébano, limoncillo, y también otros elementos localizados, a base de marfil y pan de plata. Por último, es muy recurrente dentro de este estilo las decoraciones a base de epigrafías cúfica o cursiva, como es el caso de estas vitrinas, con el lema de la dinastía Nazarí, o Galiba: (wa-l_ g_lib illà All_h) = «no hay vencedor sino Dios» o según las propuestas más recientes «soberano sólo es Dios» 




Llega el momento de ver el porqué de “las filipinas”, Pues si…así me las presentaron, y es que estas piezas vienen de allí. Al parecer fueron adquiridas por uno de los últimos gobernadores de filipinas, hacia la segunda mitad del siglo XIX, apenas unas décadas antes de que las Islas dejaran de ser españolas. Y el porqué de este Estilo Mudéjar de estas piezas filipinas es normal, si tenemos en cuenta que, musulmanes hacia el siglo XV desde Borneo, Malasia y Sur de China, introdujeron el Islam en las islas. Cuando llegó Legazpi a aquella región para su fundación como territorio español, había ya un asentamiento que se le conocía como Maynila, sultanato regido por el Rajá Sulayman.


Maquina de coser Singer. Primera mitad del siglo XX
Maquina de coser Singer... todo un referente sin duda, ¿Quién no ha conocido una en manos de su abuela?
En 1851 Issac Merrit Singer revoluciona la máquina de coser, y hasta hoy no se han dejado de fabricar. En un momento en que la industria aún no había caído en las ventajas económicas que aporta la obsolescencia programada, se comenzaron a fabricar auténticas piezas de museo, que además hacían su labor a la perfección, y que hoy en día, algunos modelos del siglo pasado siguen funcionando, gracias a un buen mantenimiento y al cariño de sus dueños.

La pieza que vais a ver llega a mis manos en mal estado. Despiezada, con el esmalte original deslustrado, con manchas y zonas oxidadas. La decoración estampada al fuego tenia bastantes pérdidas y al parecer las funciones mecánicas de labor estaban estropeadas. 

Mi función estaba clara desde el principio...convertir esta pieza en un objeto decorativo, todo lo que se separe de esta idea, hubiera sido tarea de un profesional de este sector que la hubiera puesto en funcionamiento, aunque....como ya he dicho no es este el caso.

En cuanto a las decoraciones, también hay que advertir que desde el primer momento que se alteran las originales, el objeto pierde valor. La idea de retirar lo poco que quedaba del original y sustituirlo por calcomanías de la casa Singer es una decisión del propietario, con la única finalidad de que la pieza sea más decorativa. 

Estado en el que llega la pieza a mis manos. 


Detalle del despiece, tal cual llega al taller. 

Detalle del estado antes de la restauración


Detalle del estado antes de la restauración


Detalle del estado antes de la restauración.

Estado de las piezas metálicas tras la limpieza, inhibición del óxido y esmaltado.

Colocación de las calcomanías Singer.


La máquina carecía de mueble, y se ha realizado uno a medida en madera de pino para poder exponerla. En el centro se ha colocado también una calcomanía a juego de la misma serie.

Una vez terminada se plantea un problema importante...armarla. La maquina llegó al taller despiezada, como habéis visto. De cualquier forma tendría que haberla desarmado para poder restaurarla, pero de haber sido así...hubiera tenido la precaución de seguir un método. Como no era este el caso...he tenido que investigar un poco. Lo primero en este caso es localizar el modelo.


Todos los modelos Singer tienen un número de serie, compuesto de solo números cuando el modelo es anterior a 1900, y de letras y números los fabricados tras esta fecha. La letra, no solo nos aporta un dato cronológico, también hace referencia al lugar de fabricación. Con todos estos datos, he podido saber que esta máquina se fabricó en Clydebank, Escocia...hacia 1933....
Todo esto no deja de ser una curiosidad, pero lo verdaderamente importante es que gracias a estos datos he podido encontrar el modelo original con el despiece, para poder colocar cada pieza en su sitio con éxito. El resultado es el siguiente.


Detalle de la pieza tras la intervención.

Detalle de la pieza tras la intervención

Detalle de la pieza tras la intervención.


Completa tras la intervención.

Completa tras la intervención







 Psyqué en madera de haya de Estilo Neoclásico.

Siempre me han gustado este estilo de espejos...

El propietario de esta preciosa pieza, la había conseguido en un reparto familiar por herencia...no lo ubicaba en el tiempo...y desconocía su función. Cuando quedamos para verlo, me preguntó por la finalidad de las palometas de bronce que tiene en los laterales, en seguida le informé que lo que tenía en su poder era un espejo tocador de Estilo Psyqué.

Los espejos tipo psiqué o psyché, son grandes espejos sostenidos por dos columnitas entre las cuales puede girar según su eje horizontal. Este tipo de espejo fue muy usado en el neoclasicismo. 

Podemos encontrar este tipo de espejos en varios tamaños. El que voy a restaurar está incompleto, por su tamaño es fácil reconocer que se trata de la parte superior de un mueble tocador, y por circunstancias que desconozco está incompleto....quizás en el reparto familiar se decidió así...o simplemente...solo se ha conservado esta parte. 

Por los elementos que lo componen...bronces dorados, espejo biselado de casi 8 mm de ancho...y la factura general de su construcción, podría datarse hacia finales del XIX, y guarda la trazas típicas del estilo neoclásico. 

Esta pieza hay que entenderla sin duda como la evolución del Estilo original, de cuerpo entero, y siendo pieza única....es decir, un espejo basculante sobre bastidor para verse de cuerpo entero. 

Existen ejemplos fascinantes:


Después de esta breve introducción que nos sitúa en la tipología de esta pieza, paso a mostraros el proceso de restauración.

Antes de la intervención
Como se puede apreciar en la imagen, la pieza se encontraba en buen estado de conservación. La intervención se ha limitado a eliminar el acabado, en avanzado estado de oxidación, limpieza y protección de herrajes y tratamiento antixilófago.  

El acabado original, según las pruebas realizadas era gomalaca. Con el paso del tiempo y los procesos de fotodegradación se había deteriorado. Era por tanto necesario retirar las capas de barniz en mal estado.

Prueba de limpieza

Tras dar con el disolvente adecuado se retiraron las capas de barniz en mal estado. Aunque el acabado estaba muy deteriorado, la limpieza no se hizo en profundidad, para no tener que volver a sellar el poro de nuevo.
Mientras tanto se realizaron los trabajos de limpieza con los herrajes. A continuación se muestra un detalle de los herrajes antes de la limpieza.


Detalle de los herrajes antes de la limpieza

                                                                Detalle de los herrajes tras la limpieza y protección


Detalle de la pieza tras la eliminación del acabado en mal estado


Una vez limpia la madera, se igualó el colorido. Para ello he utilizado extracto de caoba al agua.


Una vez fijado el color se realizó el tratamiento antixilófago, y tras pasar el tiempo necesario en cuarentena se procedió a dar el acabado a goma laca según el original. 

Detalles tras el acabado



Comparativas del ante y después


La pieza completa tras la restauración




Mesita de nogal.

Descripción.

Mesita realizada en madera de nogal con decoraciones en trabajo de talla, torneado y chapa a base de dibujos geométricos en diamante.

Detalle de daños.

La pieza se encuentra en muy mal estado de consolidación de la estructura, casi la mitad de los ensambles están desencolados y con las espigas rotas.
También se aprecian arañazos y pequeñas faltas de material (chapa).
En un primer examen se han detectado ataques de insectos xilófagos, aunque parece que no está activo.
El acabado está en buen estado, el barniz no está oxidado y las zonas más opacas son debidas a acumulación de suciedad. Esto, al igual que los pequeños arañazos, es probable que se puedan solucionar con una rejuvenecimiento del barniz, sin tener que eliminar ninguna capa.

Archivo Fotográfico.

Las siguientes fotos muestran la pieza antes de la intervención, en sucesivas aportaciones a esta entrada se irán completando los trabajos de restauración.

Detalle general


Detalle del total de ensambles desencolados antes de la intervención.

Detalle del anclaje de las patas a la faja de la mesa
En este caso se observa como las patas están unidas a la faja sin una buena unión. Es decir, se han encolado y sujetado con puntas, en vez de unirlas con un ensamble de caja y espiga, además de la cola...por supuesto. La cola, en este caso de origen orgánico, ha cristalizado con el paso del tiempo y estallado con el movimiento producido por la falta de fijación general. La simple unión de unas puntas no es suficiente, como lo es un ensamble  tradicional de caja y espiga. 

Detalle de una espiga partida.

Detalle del dibujo de la chapa en diamante.

En esta foto se aprecian sobre el acabado varios daños, como pequeños arañazos y pérdidas de chapa

Detalle de daños en el acabado 

Detalle de una de las espigas partida.

Está claro que el problema de los ensambles ha sido más el efecto de  los insectos xilófagos, que han debilitado la espiga al practicar en ellas multitud de galerías, que la pérdida de adhesión  de la propia cola. En muchos casos se suelen utilizar maderas más blandas para realizar las espigas, y estás resultan más apetecibles para la carcoma. Si se utiliza una frondosa suele ser madera de haya, como es el caso, aunque también son muy generales las realizadas con coníferas como: pino, abeto...

Detalle de una de las cajas con restos de espiga.

Detalle de caja y espiga tras la rotura de esta.


Detalle de la intervención.

Como habréis intuido, el secreto de la restauración está en el encolado....si, parece sencillo, pero no lo es para nada. Es muy importante limpiar bien las colas antiguas para que las nuevas hagan efecto, olvidarse de puntas y tornillos y no escatimar en espigas nuevas si así fuera necesario. Y por último ajustar bien la pieza con los tornillos de apriete, gatos, mordazas....en fin....todo aquello que tengáis por el taller que sirva para ajustar la pieza. El ajuste es importante, porque...¡¡¡ vive Dios!!!! que os dará guerra si no lo ajustáis a escuadra y a nivel. 
Después de estos detalles pasemos a una demostración gráfica.

Detalle de los ensambles antes de la intervención

En la pieza superior se observa la espiga original deteriorada por los efectos de los xilófagos.




Detalle de las cajas
Las cajas bien limpias y sin restos de antiguas colas....cualquier resto que quede, sellará el soporte ligneo e impedirá que la nueva que empleemos haga su función. Los muy puristas utilizarán igualmente colas orgánicas para esta labor, en mi opinión, para ensambles de este tipo, una cola blanca de carpintero bien utilizada puede hacer una buena y duradera sujeción.
No es necesario decir que es importante medir bien las cajas originales para no modificar el tamaño de las cajas originales, en la imagen superior se ve como medir la caja con un pie de rey.

Detalle de roturas en los torneados.
Al manipular la pieza durante la intervención me encuentro con otra fractura, esta vez en los torneados. Aparentemente parecían de una pieza, este tipo de detalles son importantes a la hora de datar y valorar una pieza. Tras este hallazgo se puede presuponer que la pieza no tiene la antigüedad que pensaba, sino que se trata más bien de una reproducción construida  en serie. 


Detalle de la espiga nueva.
En este caso se han construido las espigas con madera de acacia, del mismo tamaño que las originales, con una madera muy densa y no muy apetecible para los xilófagos.

Ajuste
En este caso, como dije antes es importante....medir y remedir....para que una vez encolada la pieza esté cuadrada y a nivel.

Tras el encolado se han reforzado estos ensambles.
De origen, estas cuatro uniones de las patas a la faja estaban solamente con cola, y en intervenciones anteriores, poco afortunadas...ajustadas con puntas. La mejor opción es reforzar las piezas con espigas de madera.

encolado de la pieza torneada.

Detalles tras la intervención.

Tras el encolado, se ha pasado a los arreglos en el acabado. Como comenté al principio, tras observar la pieza no veía que fuera necesario eliminar el acabado original. Los arañazos eran superficiales y no habían dañado demasiado las capas de barniz. 
En este caso, se ha procedido a realizar una limpieza superficial con disolventes orgánicos que no afectaran a la base de goma laca original y tras eliminar las capas de suciedad acumulada, reavivar la muñequilla.

El resultado es el siguiente:









Butacas Neoclásicas

Descripción de las piezas y estado de conservación.

Dos butacas de corte neoclásico realizadas en madera de nogal y decorada con incrustaciones de diferentes maderas, limoncillo y haya, realizando motivos geométricos. Los brazos descansan sobre columnas torneadas adornadas con basa y capitel en latón, al igual que el remate de las patas delanteras. 

La decoración de ambas piezas se remata con asiento, y respaldo tapizado. El relleno es de crin vegetal y tela de saco.

Una de ellas, debido al poco uso, solo se va a retapizar y se retocará una pequeña falta de taracea en la greca superior del respaldo. La pareja sin embargo, bastante más utilizada, ha perdido casi todo el barniz, y tiene faltas de taracea, también en la parte superior del respaldo. Además tiene la estructura dañada por una mala intervención en una de sus patas traseras.

                                                                    
Documentación fotográfica    



                                        

Detalle antes de la restauración. Lagunas por faltas de taracea y acumulación de suciedad.



  Lagunas por faltas de taracea y acumulación de suciedad.

Detalle antes de la restauración. Acumulación de suciedad


Detalle antes de la restauración. Acumulación de suciedad



Detalle de la pata trasera, donde se advierte una mala intervención anterior

Detalle del interior, relleno de crin vegetal y tela de saco


Detalle del interior tras retirar el tapizado.

Detalle muy curioso del anclaje original para sujetar la pieza de latón. Mediante la inserción de una cuña de madera en la zona distal de la pata, esta se ensancha dejando prisionero el terminal decorativo de latón. Esto evita taladrar el mismo para sujetarlo con clavos o tornillos. Para sacar el terminal decorativo, basta con sacar la cuña de madera. Es muy práctico, sobre todo para limpiarlos

Una de las columnas estaba agrietada, al desmontarla y extraer los herrajes se vio que el causante de la grieta era el tornillo de anclaje que se había introducido torcido. En la foto 3 se ve la columna tras la intervención.

Mala intervención anterior.


En vez de encolar la pata, en una desafortunada intervención anterior,  se intentó fijar con puntas y tres escuadras con tornillos. El resultado esta a la vista.....el ensamble original ha quedado destrozado.

Para arreglar el destrozo, ha sido necesaria la reintegración con madera maciza, debido a que al ser una zona que soporta todo el peso, requiere este tipo de arreglo. Para la reintegración se ha utilizado madera de haya.


Encolado de la pieza nueva


La pieza nueva tras el encolado. Se han realizado las cajas iguales a las originales, y se han reforzado con torillos, también de haya atravesados.

La madera tras la restauración. El acabado se ha realizado con muñequilla

Sillas terminadas, y preparadas para el tapizado.


Herrajes antes y después de la intervención

Pegado de la pasamanería


Butacas tras la restauración y tapizado.











El mobiliario de exterior.

Bueno, no todo van a ser antigüedades.....

En ocasiones nos encontramos con mobiliario de madera que necesita de primeros auxilios, ya sea por un mal uso, falta de protección o por la acción de agentes externos...biológicos, atmosféricos etc.

En este caso me gustaría tratar el tema del mobiliario de jardín, ese que nos venden como teka, pero que en realidad es acacia...que no es mala madera, al contrario, pero si que necesita de bastantes más cuidado que la primera.

Sin más os muestro el trabajo realizado:

Conjunto compuesto por:

Mesa extensible, cuatro sillas y mesita auxiliar.

Las piezas, aparentemente se encuentran en buen estado de consolidación estructural. Los daños más evidentes son los producidos por la fotodegradación.
Cuando una madera se expone a la radiación solar, la capa superficial cambia de color, generalmente, las maderas oscuras se vuelven más claras y las claras más oscuras. Al continuar la exposición a la radiación todas las maderas se vuelven de color gris, produciéndose a la vez una fotodegradación física y química de las células superficiales de la madera.
El componente ultravioleta de luz del sol parece ser la causa principal de los cambios observados. Si la radiación ultravioleta se combina con la humedad superficial, se acelera la degradación de las superficies de la madera.















En cuanto al tratamiento....os digo lo mismo que le contesté a una colega que se interesó por este trabajo:

No soy partidario de utilizar aceites para exterior, aunque la mayoría de los fabricantes se empeñen en venderlo. Sobre esto podríamos hablar bastante....el eterno dilema de los acabados de la madera para exterior.... Se han aplicado hasta cinco manos de tratamiento entre nutrientes, donde si se ha utilizado aceite...pero de "lino" con secante, y muy rebajado, mezclado con disolventes para aportar mas penetrabilidad,.... y en las últimas manos he utilizado Lasur, este producto proporciona las mismas propiedades o más... que cualquier barniz de exterior y con la gran ventaja de que es una terminación a poro abierto....la madera queda protegida pero no sellada...


Mesa barroca de caoba con influencias portuguesas e italianas 

siglo XVII

El estilo barroco aparece en España a mediados del XVII con claras influencias italianas, aunque cada región aportó su esencia personal siguiendo las trazas de los modelos originales.  El mueble que ahora os presento refleja perfectamente este sincronismo de estilos dando como resultado uno propio de personalidad plena y que muchos reconocerían como barroco portugués, manuelino, etc.
Dentro de los elementos que decoran esta mesa cobran especial importancia los soberbios torneados. Como elemento de ornato, el torneado se ha realizado generalmente de formas muy diversas, pero hay que destacar que en Italia, la forma más extendida fue en espiral simple o doble, también llamada tortiglione. Éste podría llegar a ser de mayor o menor apreciación, dependiendo de que el movimiento de la espiral fuese sólo hacia la derecha, o formada por dos espirales de movimientos opuestos y convergentes en un punto central, como se puede apreciar en esta mesa.
Mesa antes de la restauración
La pieza llega al taller desde nuestra vecina Olivenza, enclave portugués hasta 1801. Al parecer, este noble mueble, antes de pasar a ser del interés de su actual propietario, descansó más de una centuria en el interior de un lagar de aceite, en el cual, lejos de desempeñar su función de origen, sirvió de escalón para acceder al recinto donde unas muelas de piedra transformaban aceitunas en oro líquido. La grasa derramada durante siglos mezclada con el polvo siempre habitual, dejó una capa de suciedad importante y difícil de eliminar, pero al menos la madera ha llegado en bastante buen estado a nuestros días.
Acumulación de suciedad en torneados
Cata de limpieza en cajón
Está construida con madera de caoba, y sus dimensiones sorprenden cuando observamos que la tapa está realizada de una pieza de tres centímetros de grosor. En un examen preliminar, se observa como  la parte inferior realizada con una suerte de torneados en forma de H unen sus patas de forma robusta. Esta estructura, aparte de lo ya comentado, nos ayuda a datar cronológicamente el estilo en el siglo XVII, ya que posteriormente serían en forma de cruz.
Detalle de la chambrana en H
Proceso de restauración
En primer lugar se procedió a un examen visual meticuloso, con el fin de detectar ataques de tipo biológico, que en definitiva suelen ser los más difíciles de eliminar. La madera de caoba americana es inmune a la carcoma, pero a veces, los muebles no están construidos en su totalidad con el mismo material, y por ello hay que realizar un examen minucioso del conjunto con el fin de detectar si hay alguna zona con maderas distintas. Tras repasar el mueble, se ve como las seis terminaciones de las patas en contacto con el suelo estaban realizadas en madera de pino.
Ataque de xilófagos: Anobium Punctatum
Las basas se encontraban muy picadas, pero al no tratarse de un ataque activo se dio un tratamiento preventivo, aunque si fue necesario consolidar el soporte en algunas de las piezas  tras el tratamiento.  La madera fue tratada con inyecciones de Corpol® y consolidada con paraloid.
Tras el tratamiento preventivo y la consolidación, se dio paso a los arreglos de carpintería y ebanistería. Los torneados se encontraban en buen estado, pero había faltas en los complementos decorativos de la faja, concretamente la moldura de un cajón y una ménsula tallada. Ambas fueron talladas a mano en madera de haya.
Falta de ménsula y moldura. Abajo reintegración con haya
Una vez terminados estos trabajos preliminares, se procedió a la limpieza química de la superficie. La madera no tenía restos de repintes, pero si estaba impregnada por una gruesa capa de suciedad que necesitó de elementos mecánicos de refuerzo para limpiar las tallas.
Detalle tras la limpieza

Para eliminar las capas de suciedad de origen proteico se utilizó una disolución de disolventes orgánicos.
Tras la limpieza, se pasó a la reintegración cromática de las piezas que faltaban. Para ello se utilizó extracto de caoba disuelto en agua.

Mientras se secaba el tinte, se pasó a la limpieza y protección de herrajes: bocallaves, tuercas y tornillos de forja decorativos. Para la limpieza de metales se utilizó un baño químico con carbonato sódico y la protección final con un barniz al agua para metales.


En este momento, el mueble estaba totalmente terminado y sólo faltaba la protección final.
La mesa se terminó aplicando el mismo acabado que tenía de origen, en este caso, una capa de cera virgen. La composición empleada fue: Cera virgen de abeja, cera de carnauba y esencia de trementina, aplicándose en caliente con brocha.
Trabajo terminado


Sillas en madera de nogal Estilo Renacimiento Español.

Este estilo de muebles es muy habitual en España. Las decoraciones renacentistas o castellanas se han reproducido hasta la saciedad. Para los que gozamos con esto, la satisfacción es encontrar una pieza que sea lo mas similar a las originales. 
En este caso, se trata de un par de sillas extraídas de un conjunto ya restaurado. Como se puede apreciar, la factura es muy buena. Esto podemos observarlo en su fina y trabajada talla, al igual que en el torneado. También es destacable la utilización de madera de nogal español, en vez de las miles de réplicas realizadas en haya.
Por último, es de agradecer....encontrarse con un asiento de cuero repujado y policromado, sujeto al soporte con tachuelas de latón bien cinceladas. Estas hacían juego con dos terminales igualmente en metal dorado que remataban la parte superior del respaldo...una pena que no se hayan conservado.
Ambas sillas se encontraban guardadas en un trastero, justo debajo de una gotera!!! de hay se puede extraer el pésimo estado en que llegaron a mis manos, sobre todo el asiento de cuero. Sobre el y en su interior, proliferaban activamente una colonia de hongos de todos los colores, los xilófagos al socaire....les hacían compañía.
 Estado en el que llegaron las sillas al taller. Al mismo tiempo se juntaban distintas patologías, la madera estaba con un ataque activo de (Anobium punctatum o carcoma pequeña, además de arañazos, pérdida de material ligneo y acumulación de suciedad que dificultaba el acabado original de la madera.
El cuero, repujado y policromado estaba en muy mal estado, durante bastante tiempo, las sillas se habían guardado en un trastero, con la mala fortuna de entrar en contacto con otros muebles que estaban infectados por xilófagos. La proliferación de hongos se produjo posteriormente. En el lugar donde estaban apiladas se produjo una pequeña gotera al picarse una tubería de agua y el exceso de humedad provocó la proliferación de esporas.
En condiciones normales, si se hubiera detectado a tiempo, se podrían haber eliminado estos hongos, controlando las condiciones de humedad y temperatura, pero la cosa se complicó debido a que debajo del cuero existía un relleno a base de crin vegetal y tela de saco. Estos materiales habían reforzado el aporte de humedad al cuero y el ataque se multiplicó afectando también a la madera.


Detalle del ataque de hongos en los dos asientos de cuero
El exceso de humedad prolongado terminó afectando también a los apliques metálicos
Lo mejor en este caso hubiera sido quitar las tachuelas para poder realizar los tratamientos de limpieza de los distintos materiales por separado, y de esta forma haber tratado más en profundidad el cuero accediendo también por la parte posterior, pero la fragilidad de los materiales, debido al estado de conservación, limitó estas actuaciones a una limpieza in-situ, tratando cada material de forma independiente.


Además del ataque biológico, se pueden apreciar otros de carácter antrópico, que por otro lado suelen ser los más habituales, si tenemos presente que el uso continuado de estos muebles los hace muy vulnerables. Como se aprecia en la foto, me refiero a ensambles desencolados, debido al uso y pérdidas de material por golpes. 

Como suele ser habitual, después de un detenido estudio visual de la pieza para evaluar los daños, se realizaron catas de limpieza para determinar el estado de la policromía. Para ello, y debido al estado activo de los hongos, lo aconsejable era eliminar las esporas superficiales para impedir su reproducción. Se realizó una absorción controlada en zonas acotadas  mediante aspiración, y esto permitió ver que el estado de la policromía era bastante bueno.


Los colores se mantenían estables, y no se veía la necesidad de utilizar fijativos ni consolidantes para el cuero. La aspiración por tanto era la mejor opción, realizar una limpieza en seco para eliminar las esporas y así dejar la superficie preparada para aplicar el tratamiento fungicida y la posterior limpieza.
Una vez que se habían eliminado las esporas, para frenar el ataque de los hongos de humedad se utilizo una disolución adecuada de fungicida que se aplicó mediante inyección.

No está demás recordar, que aunque a simple vista y explicado, la intervención parece facil y asequible, lo correcto en estos casos es acudir a personal especializado para realizar estos trabajos, pues los materiales aportados y los propios de las piezas a tratar nunca se comportan de la misma manera y una aplicación sin conocimiento puede causar efectos inesperados e irreversibles. 
Tras el tratamiento contra los hongos nos ocupamos de la madera. En este caso, se realizaron igualmente catas de limpieza que determinaran la forma de proceder. Estas  determinaron la inexistencia de cualquier tipo de barniz, como suele ser lo normal en este estilo de muebles. El acabado original hallado era cera virgen, aunque oculto tras una gruesa capa de acumulación de suciedad. Los muebles encerados son muy vulnerables al polvo, por la naturaleza grasa de la cera, y para conservar ese tipo de acabado en buenas condiciones, se hace necesario pulir muy bien la cera tras su aplicación para que  penetre bien en la madera y las sustancias grasas no queden en superficie y puedan atraer el polvo. Cuando esto ocurre se crean deposiciones bastante difíciles de eliminar.
La eliminación de acumulación de suciedad y restos del acabado en mal estado se efectuó con  disolventes orgánicos.
Detalle de la madera tras la limpieza

Tras la limpieza se realizaron los trabajos de encolado de ensambles y la reconstrucción volumétrica de piezas. Para ambos trabajos se utilizaron colas y resinas sintéticas. 
Una vez que estaban la madera limpia, encolada y reintegrada se realizó el tratamiento antixilófago. En este caso, se realizó un tratamiento con liquido antixilófago aplicado con inyección y pincelado.
Una vez aplicado este tipo de tratamientos es necesario realizar un seguimiento de la pieza por personal especializado que durante visitas periódicas pueda determinar que la pieza está curada. Para ello se hace necesario conocer el ciclo larvario, y por supuesto detectar el tipo de xilófago que queremos eliminar.



Detalle de la pieza tras la intervención.

Tras el tratamiento antixilófago le tocaba el turno al asiento de cuero y las tachuelas. La limpieza de la oxidación de las tachuelas metálicas de la zona exterior se ha ejecutado utilizando un micromotor Dremel® y cepillos metálicos dorados de latón, protegiendo la piel de alrededor de las tachuelas con una reserva de hojalata para evitar erosionarla.













Entrada estilo Imperio

Está realizado en madera de haya y chapa de embero.  Las decoraciones son de bronce dorado y cincelado en motivos vegetales y figurativos de corte neoclásico.
El conjunto está compuesto por una consola con espejo, un perchero de pared y dos sillas con asiento tapizado.
Antes de la restauración
Consola.
 Detalles antes de la restauración.
Detalles antes de la restauración.


La base está rematada con chapa de embero  y se aprecian surcos producidos por humedad que han afectado al acabado. 
 Antes de la restauración

Las columnas están ebonizadas, son de madera de haya y en la base de madera se aprecian golpes que han producido roturas en las esquinas.
Detalle del herraje decorativo central antes de la restauración

Marco de espejo.

Realizado en madera de haya, muy estilizado, con moldura superior en arco de medio punto. Está adornado con herrajes de bronce dorado, en las esquinas inferiores y en el centro superior.
Detalles del marco antes de la restauración.

En un lateral se realizó una cata de limpieza para determinar la forma de eliminar la capa de repintes. El soporte original estaba acabado con una capa de barniz incoloro y la madera estaba teñida con pigmentos de color caoba claro. Tras una intervención posterior, efectuada por el propietario, se barnizó todo el conjunto con un barniz color caoba, sin retirar los herrajes. Esta acción oscureció la superficie original y cubrió el color dorado de los bronces.
Para realizar el tratamiento, se quitaron todos los herrajes para limpiarlos por separado y la capa de repintes de la madera se eliminó con disolventes orgánicos.

Perchero de pared.

De ángulos muy rectos, propio del estilo, está realizado en madera de haya. También está decorado con tondos vegetales en sus ángulos y guirnaldas vegetales en la parte superior. En el centro tapizado se encuentran cuatro perchas del mismo material.
Perchero de pared antes de la restauración

Sillas

Se trata de una pareja, realizada en madera de haya como el resto. Tiene el asiento tapizado y el respaldo de palillería. La decoración igual que el resto está compuesta de herrajes de corte neoclásico.
Detalle de una de las sillas antes de la intervención.

Detalle de los herrajes antes de la intervención.

Como se puede apreciar, el metal tiene un color poco natural, casi bronce envejecido. Esta es la consecuencia de haber barnizado las distintas piezas sin quitar los herrajes. Para poder actuar sobre ellos y eliminar esta capa de repinte se ha utilizado carbonato sódico disuelto en agua. La piezas que no se han podido extraer, como es el caso de las basas y capiteles de las columnas de la consola, se han limpiado in-situ con tolueno y alcohol al 50%. 
Tras la limpieza, el metal se ha protegido con un barniz para metales y se han colocado en su lugar una vez que la madera estaba terminada.


Esta foto muestra en detalle los daños ocasionados por una mala intervención anterior. En primer lugar se detecta la gruesa capa de barniz coloreado que ha ocultado tanto el acabado original como el color dorado de los bronces, típico en este estilo.
También se aprecia como han utilizado un saetín de tapicería como sustitutivo de un clavo dorado con cabeza como debería de ser.

Detalle de los herrajes tras la limpieza química

Colocación de herrajes tras la intervención

Cuando se realizan intervenciones de este tipo,  en las que se encuentran muchos herrajes es muy normal que los clavos, tornillos o puntas estén en mal estado debido al tiempo o incluso han podido desaparecer. En cualquier caso, y si estos están deteriorados, en muy importante ser fiel al original y si tenemos que utilizar piezas nuevas sean iguales o muy similares a las originales.
En la actualidad hay una gran gama de tornillería latonada accesible en establecimientos especializados. 

Intervención.

Tras extraer, tal como he comentado.....todos los herrajes, es hora de eliminar la gruesa capa de repintes de las distintas piezas.

Las distintas piezas se encontraban en buen estado de consolidación. Los ensambles estaban bien encolados y no se detectaron ataques de xilófagos, por tanto, el siguiente paso, tras la eliminación de los repintes, es igualar el colorido original, que en este caso es un caoba claro. 
Para ello se ha utilizado extracto de caoba disuelta en agua. Para ebonizar las columnas se ha utilizado anilina negra al alcohol disuelta en la gomalaca de terminación.

Terminación.

Una vez finalizada la tinción de la madera, se ha protegido la misma según el acabado tradicional a gomalaca. Posteriormente se han colocado los herrajes y la tela original de los asientos y perchero, la cual será sustituida en otro momento.

Piezas tras la intervención.





Trabajos realizados en 2013


Después de un largo periodo de inactividad bloguera....., aunque con el firme propósito de enmendar tan mala costumbre....quiero mostraros los trabajos realizados en mi taller en este año que ya estamos dejando atrás.
Se sucederán varias fotos con las piezas intervenidas, antes y después de la restauración, bajo cada foto, o grupo...encontrareis un link para acceder al álbum de fotos con el proceso de restauración de dicha pieza.

Espero que os guste.

Mesitas de noche.

En madera de haya y chapa de raíz de lupia. Compuesta de dos cajones, el superior se integra en el conjunto a modo de faja decorada con guirnaldas de flores en alto relieve. El cajón inferior está decorado con juegos de chapas. Las patas son de corte cabriole.
Para realizar el trabajo se han utilizado los siguientes elementos:
  • Disolventes orgánicos.
  • Estuco a base de resina acrílica.
  • Para el igualado del colorido: nogalina y pigmentos naturales.
  • Gomalaca

Tocador de estilo andaluz siglo XVIII. 

Madera de pino dorada y policromada. Formado por tres piezas  superpuestas, la parte principal del conjunto es un mueblecito tocador con cajón en la parte inferior, y tapa abatible que alberga en su interior pequeños cajones y tres contenedores superiores a modo de los tradicionales secreteres. El tocador está adornado con un espejo rectangular enmarcado con molduras talladas y doradas. Todo el conjunto descansa sobre una mesa con sobre moldurado y cajón. Las patas son cabriolé terminadas en garra simple sobre bola. Todo está construido en madera de pino flandes.


Para realizar el trabajo se han utilizado los siguientes elementos:
  • Disolventes orgánicos.
  • Encolado de piezas con APV.
  • Diferentes estucos: serrín, cola y APV.  Araldit madera.
  • Para la reintegración cromática se ha utilizado una pintura acrílica protegida finalmente con gomalaca.
  • Para el dorado se ha utilizado: falso bol y oro al mixtión.
  • Se han realizado numerosas reintegraciones volumétricas de piezas que se habían perdido. Para ello se ha utilizado madera de pino flandes, según el original.

Pequeñas piezas.

Se trata de diferentes piezas exentas estriadas posiblemente de un retablo de procedencia portuguesa. Las piezas están doradas y policromadas.


Para la intervención se ha utilizado:
  • Disolventes orgánicos.
  • Estuco a base de sulfato de cal y cola de conejo
  • Para el igualado del colorido: pigmentos naturales.
  • Barniz acrílico.


Baúl Muestrario.

Se trata de una hermosa pieza para el recuerdo. Es un baúl que albergaba el muestrario asignado, en este caso, a un importante industrial de Badajoz. 

Para realizar el trabajo se han utilizado los siguientes:

  • Disolventes orgánicos.
  • Estuco a base de resina de poliuretano
  • Para el igualado del colorido: pigmentos naturales igualando el color original
  • El hierro se ha tratado con inhibidores de corrosión y los latones con tolueno y alcohol al 50%. 
  • Finalmente se ha protegido el conjunto con ceras naturales realizada en el taller.



Consola de lira.

Mesa de juego realizada en caoba maciza y chapa de palma de caoba. El tablero de juego abatible descansa sobre una pata de lira de estilo velador terminada en garra de bronce sobre rueda.

Para realizar el trabajo se han utilizado los siguientes:
  • Disolventes orgánicos.
  • Para el igualado del colorido: extracto de caoba.
  • Para el tratamiento antixilófago se ha utilizado Xilamón.
  • Acabado según el original. Goma laca con muñequilla.


Reloj Art Deco.

Realizado en chapa de nogal. 

Para realizar el trabajo se han utilizado los siguientes:
  • Disolventes orgánicos.
  • Estuco a base de resina acrílica.
  • La esfera se ha limpiado con un tensoactivo.
  • Para el igualado del colorido: nogalina y pigmentos naturales.
  • Acabado según el original. Goma laca con muñequilla. 

Sillería en madera de castaño.

Para realizar el trabajo se han utilizado los siguientes:
  • Disolventes orgánicos.
  • Estuco a base de resina acrílica. Estuco de serrín y cola, Araldit madera
  • Para el igualado del colorido: nogalina y pigmentos naturales.
  • Acabado según el original. Goma laca con muñequilla.
Se han realizado numerosas reintegraciones volumétricas con madera de castaño envejecida.



Cómoda Isabelina mediados del XIX.

Realizada en madera de pino y forrada con chapas de madera de nogal español. Los ensambles son  de caja y espiga. Sobre el cajón superior, y a modo de faja decorativa, se desarrolla una greca con motivos vegetales exenta, realizada en madera de nogal.

113 cm. (altura); 139 cm. (anchura); 70 cm. (profundidad)

Estilo Isabelino mediados del siglo XIX

Para realizar el trabajo se han utilizado los siguientes:
  • Disolventes orgánicos.
  • Estuco a base de resina acrílica. Axsón madera
  • Para el igualado del colorido: nogalina y pigmentos naturales.
  • Gomalaca
Para completar la decoración perdida se han utilizado molduras en madera de samba y piezas torneadas en madera de haya y pino.





Aparador

Aparador en madera de haya. Compartimentado con cajonera central y flanqueado con puertas laterales. El conjunto está decorado con tallas en alto relieve de carácter vegetal y cabezas de guerreros. El conjunto es macizo de haya a excepción de la tapa que esta forrada con chapa.

Detalle de los daños.


El mueble se encontraba en muy mal estado de conservación. Todos los ensambles estaban desencolados, incluso los frentes decorativas de las puertas, que en este caso no son macizas, sino formadas por tres piezas encoladas. La tapa, forrada con chapa, presentaba manchas, burbujas de aire y pérdidas de material.
El acabado estaba muy deteriorado, con múltiples manchas, acumulación de suciedad en tallas, rozes, etc. Aparte, todo el mueble estaba repleto de agujeros de carcoma, con un ataque muy activo.
Por último los herrajes, no se libraban del deterioro. Muy estropeados por el paso del tiempo y con pérdidas en el tirador de un cajón.

Distintos daños.

Ensambles desencolados


 Puertas desencoladas
                                                              Daños en la chapa 
                                                                Detalle del remate superior

En esta foto se aprecia una desafortunada intervención anterior en la cual se había intentado encolar el aplique tallado con un pegamento de contacto y puntas. Esta técnica se reproducía en otros ensambles, es esa la razón de que llegara a nuestras manos totalmente desencolado.

Intervención.

En primer lugar, antes de la limpieza se realizaron trabajos previos de consolidación: encolado de ensambles y de chapa. Para los ensambles se ha utilizado cola blanca de carpintero y para la chapa cola de conejo. Como se aprecia en la foto, la cola de conejo una vez hidratada y en forma de gel se ha cortado en pequeñas bolitas para introducirla en las burbujas de la chapa.

                                  
Para ello, es necesario practicar un corte muy limpio sobre la burbuja y levantar la chapa ayudándonos con unos palillos de madera, posteriormente se introduce la cola de conejo y se protege la herida con cinta de papel.


Tras el relleno con la cola, se cubre el conjunto con papel de seda, para que absorba el exceso de cola,  y se aplica calor seco para que la pastilla de gel de cola se disuelva en el interior. El papel melinex nos ayudará a proteger la chapa del exceso de calor seco. Tras este proceso se cubre la burbuja con un peso hasta que seque.
Una vez que tenemos el conjunto consolidado podemos proceder tranquilamente con la limpieza.

                                                                           Cata de limpieza

La cata de limpieza detectó repintes relativamente modernos a base de disolventes nitrocelulósicos. El acabado en mal estado se retiró con una mezcla de disolventes.
Una vez que toda la superficie estaba limpia, se realizo el tratamiento curativo antixilófago. Se aplicó a la madera un líquido a base de permetrinas en tres fases. Primero por pincelado, luego pulverización y por último se embolsó la pieza para limitar al máximo el oxígeno, mientras los vapores del producto hacían el resto.
Tras el tratamiento antixilófago, no inferior a una semana, se procedió al estucado. En  este caso se utilizaron distintos tipos de estuco según la cantidad de volumen a cubrir y la resistencia que estos tendrán una vez acabado.

                                                                           Estucados

Los agujeros de carcoma y pequeñas roturas se estucaron con una resina acrílica coloreada. Las lagunas más grandes en sitios vulnerables se reintegraron con una mezcla a base de serrín de haya y acetato de polivinilo.

                                                                        Limpieza y teñido

Tras el secado del estuco se ha igualado el colorido realizando un tinte con pigmentos acrílicos. La tapa, más vulnerable al contacto con la humedad por estar forrada con chapa, se ha secado artificialmente aplicando temperatura con pistola de calor.
Cuando el igualado del colorido ha secado solo queda el acabado. Para el sellado del poro se ha utilizado goma laca y finalmente se ha encerado la superficie con cera virgen y carnauba disueltas en esencia de trementina. La mezcla se aplica en caliente y una vez seca se pule con un trapo de algodón. Antes de realizar el pulido final se colocan los herrajes decorativos.

Arreglo de herrajes.

Los bronces estaban muy sucios y se limpiaron con un carbonato sódico.

                                             Herrajes antes de la limpieza
                                                              Herrajes después de la limpieza

Con los herrajes se han tenido que hacer varios arreglos. En primer lugar se ha tenido que transformar uno de los tiradores pequeños, que corresponden a los cajones. De uno de estos faltaba el tirador y se solucionó la falta transformando la base en un boca-llave.
Uno de los tirares tenía la soldadura rota y se tuvo que soldar de nuevo.

  Arreglo tirador

Se añadió con la soldadura un tornillo y tuerca nuevos, el original estaba solo soldado y esa rigidez fue posiblemente la causa de la rotura.

Ahora si, finalmente la intervención ha terminado. Seguidamente el resultado final.




Mesita de juego en madera de haya.

Trabajo nuevo, aparentemente sencillo pero con cierta dificultad debido a que en este caso nos enfrentamos a un mueble moderno. La dificultad radica en la limpieza, que se complica por la naturaleza de los acabados actuales.
Los muebles antiguos por lo general están acabados con gomalaca, los de corte clásico y encerado los muebles rústicos. Eliminar estas terminaciones son relativamente más sencillas, aunque a menudo hay que luchar con los repintes y la acumulación de suciedad.
Los acabados actuales suelen ser a base de una mezcla de lacas de poliuretano con catalizadores que proporcionan una gran dureza y su eliminación es bastante costosa.



Como se aprecia en los fotos, la conservación es bastante buena, pero si fijamos un poco la mirada empezaremos a ver algunos fallos. El primero se aprecia claramente en la colocación u orientación de las patas que obviamente están mal encoladas. El segundo, es la incoherencia en el estilo. Este tipo de mesas, en su origen, están acabadas con tapete de piel, a menudo decorado con una cenefa de oro corlado alrededor. En este caso, y seguramente debido a la mala conservación del mismo, se eliminó en una intervención anterior y se  sustituyó por un tapete de fieltro del tipo de mesa de juego.

Detalle del tapete

En este caso, la intervención seguirá en la misma linea, solo que se cambiará el tapete por una tela a juego con un ambiente interior. Para ello se levanta la tapa interior de madera forrada con el fieltro y se tapizará con la tela. El tapizado se mostrará posteriormente.

Sigamos con los daños.

Los daños más vistosos están como es normal en la parte superior, más expuesta a roces, etc.

Detalle de daños en el sobre
La tapa tiene un hundimiento debido a un golpe y la moldura que adorna la misma tiene una pérdida de material considerable en el lateral derecho, que deja a la vista el soporte.


Detalle de daños antes
Otros daños se aprecian en el barniz, reflejando manchas y arañazos y a la derecha los herrajes tienen acumulación de suciedad y cardenillo.

Por último, otro daño importante es el producido por malas intervenciones ulteriores, concretamente en la forma de encolar las patas.


Detalle patas

En la foto de la izquierda se ven los restos de cola antigua. En las demás se deja al descubierto el sistema original de anclaje. En este caso, el sistema de anclaje original no llevaba cola. Para unir ambas piezas, se utilizan unos herrajes modernos denominados tornillos de apriete, formados por una tuerca espiral hembra que va embutida en la faja de la mesa y un espárrago roscado de métrica 8 en cada pata. Para unir las piezas basta con enroscarlas.

Detalle del sistema de ensamble
Tras desencolar las patas, el siguiente paso es proteger la zona del mueble que no se va a tratar.


Preparación y cata de limpieza.
Tras proteger las zonas bien conservadas, se realiza un análisis que da positivo con un disolvente a base de xileno y de textura de gel. Esto confirma lo que comentaba al principio. Con estos acabados modernos la limpieza se complica y los disolventes necesarios son más tóxicos y complicados de utilizar. Esto es un problema que habrá que considerar en un futuro, por la sencilla razón de que en su día también tendremos que restaurar los muebles del s.XX y del s.XXI. Algo similar ocurrirá con todo el Arte Contemporáneo... ufff,..... los materiales de algunas obras son bastante complejos. Es por esto que, como en la mayoría de las disciplinas profesionales, la investigación es continua y necesaria para poder hacer frente a estas patologías.

Limpieza.

Solo se limpia la parte superior. El objetivo de la limpieza es eliminar las pequeñas manchas que han atravesado las primeras capa de terminación y  pequeños arañazos. Para ello se aplica el disolvente y se retira sin dejar que actúe en exceso. Posteriormente se pule la superficie con una lana fina de acero, "000", será la más apropiada, y si efectivamente lo que tenía de origen es una laca nitrocelulósica se sacará con el pulido un polvillo amarillo muy fino muy característico. La apariencia tras el pulido es la siguiente.

Antes y después de la limpieza.
Arreglo de golpes en la madera.

Los extremos son las zonas más expuestas y son donde se encuentran los daños que hay que reparar. A continuación se muestra un hundimiento de la madera producido por un golpe.

Antes y después del arreglo
Para arreglar este desperfecto se aplica humedad en la parte hundida y seguidamente se aplica calor, Se protege la madera con papel melinex, y se aplica calor constante con espátula térmica.

"Aunque tras la explicación el arreglo parece fácil, siempre es necesario encargar estos trabajos a personal especializado, debido a que no todas las materiales: maderas, barnices...etc, se comportan de la misma manera".

Humedad y calor.
Otro de los daños más aparente es un roce bastante grande en un lateral, que ha dejado el soporte con pérdidas de materia. Para el arreglo se reintegra la laguna con una pasta acrílica y posteriormente se iguala el colorido con pigmentos igualmente al agua.


En este paso, el arreglo de la madera está prácticamente terminado. Para proteger la reintegración, se barnizará la madera con gomalaca y finalmente se protegerá con un cristal para preservar la madera.

Limpieza de herrajes.


La mesa tiene un par de cajones con dos tiradores de latón esféricos. Con el paso del tiempo el barniz de protección que estos herrajes traen de fábrica desaparece y se ponen oscuros por la acumulación de suciedad. Para su tratamiento se realiza un baño químico con carbonato sódico y posteriormente se vuelven a barnizar con un protector de metales.

Antes y después de la limpieza.


  Encolado de patas.

 Las patas estaban desencoladas y el motivo es sencillo. Como comenté al principio, las  patas se  ensamblan a la faja de la mesa mediante un tornillo de apriete en vez de una espiga de madera. Este tipo de ensamble suele dar problemas, y más cuando las patas  tienen una sección tan fina y larga.


                  Tonillo original y nuevo    Tuerca nueva embutida   Tornillo de apriete listo


  La tuerca que va embutida en la madera del tornillo original, en amarillo en la foto, se había        oxidado y pegado al tornillo, en vez de a la madera. La tuerca que va embutida en la madera como es metálica no está encolada al soporte, sino enroscada al mismo con la espiral exterior. Si   está suelta en la madera, siempre quedará la pata floja y es algo que suele ocurrir con frecuencia.   Este problema es más difícil que se de si se trata de un ensamble completo de madera.
  La solución, como se muestra en la foto, ha consistido en cambiar los tornillos de apriete y    además encolar nuevamente el contorno. Después de esto las patas han quedado firmes y    derechas.

 Tapizado

 La madera central del sobre se ha tapizado de una tela a juego con el ambiente decorativo de su  nueva ubicación.


                                                                     Tapizado

 En primer lugar se ha colocado con grapas la tela elegida y posteriormente se ha terminado con  un forro neutro. Una vez terminado el tapizado la pieza se encaja en el sobre de la mesa y se  ajusta con dos tornillos por la parte interior. Para proteger tanto la madera como la tela se ha  sumado al conjunto un  vidrio de seis milímetros.

 Mesa terminada. Detalles

 La mesa está terminada. La parte en que se ha eliminado el barniz para arreglar los daños, se ha  protegido con varias manos de gomalaca y posteriormente se ha dado una mano de cera de  protección final. El resto de la madera se ha tratado con un reavivador del brillo


      Varios detalles del muebles tras la restauración








Galería tallada y policromada

Pieza realizada en madera de haya. El frente está decorado con un alto relieve tallado con motivos animales.

Decoración del frente completo.

Detalle de la talla en el lateral izquierdo.

   Lateral derecho, izquierdo y detalle de ensamble de unión a media madera con cuña.


Detalle de los daños.

Como se puede apreciar, los daños se limitan a acumulación de suciedad y arañazos. Al margen de la intervención para eliminar las manchas y conservar la policromía, se procederá a adaptar la pieza a unas dimensiones idóneas para su nueva ubicación. Para ello se cortarán 30 cm del lado derecho que se utilizarán para hacer los nuevos laterales, que en este caso tendrán mayor profundidad: 15 cm.


Intervención.

En primer lugar, eliminar los laterales.



Después de esto, y antes de limpiar para hacer más efectivo el procedimiento siguiente, se trató de eliminar un arañazo bastante visible que había en el lateral izquierdo, encima de la talla. 
En condiciones diferentes, una mano de lija habría eliminado este arañazo, pero esta acción eliminaría la pátina en una zona muy visible. La forma de proceder por tanto, en este caso, es intentar cerrar la herida de forma química. Este procedimiento no es efectivo para grandes roturas, pero si da buenos resultados en heridas pequeñas como estas.

Como arreglar daños en la madera con calor y humedad.

  1. En la foto vemos los arañazos.
  1. Seguidamente se trata de aplicar humedad, en este caso agua desmineralizada.
  2. La aplicación de calor se realiza con espátula térmica, protegiendo el soporte de quemaduras con papel melinex.
  3. El efecto de la humedad y el calor reacciona químicamente sobre el soporte cerrando la herida.








El resultado es bastante bueno, se trataba de cerrar la grieta porque estaba en un sitio muy visible. Lo blanquecino que perdura es posible que salga con la limpieza, que será el siguiente paso.

"Aunque el arreglo parece relativamente sencillo, es necesario encargar estos trabajos a personal especializado, ya que no todos los materiales: madera, barnices, etc, se comportan de la misma forma con estos tratamientos y podría dañar la pieza"

Limpieza

para la limpieza se procede eliminando la suciedad superficial y tras hacer un análisis se decide como eliminar la capa del acabado original estropeado. En este caso, era necesario  eliminar el barniz que estaba blanquecino y pasmado por oxidación. Se realiza análisis de limpieza y se decide eliminar con etanol y white spirit. La disolución elimina bien el barniz y no elimina la policromía de las tallas. Por el tipo de disolventes utilizados y su acción sobre el soporte, se podría deducir que el acabado sería con base de alcohol y aguarrás, es decir, gomalaca y cera virgen.

Catas de limpieza

Trabajos de carpintería.

La pieza intervenida, por tener una nueva ubicación, se ha cortado y adaptado a las medidas necesarias. para ello se ha cortado de larga y se han adaptado dos laterales más anchos.

Encolado de laterales.

Detalle de los laterales después























Acabado.

Para el acabado de la madera y protección final se ha seguido el procedimiento original de sellar el poro con goma laca y terminación final con cera virgen.

Detalle lateral izquierdo antes y después



Detalle tras la restauración
 Tras la restauración el resultado es este. Espero que os guste



Mesa Isabelina

Mesa de velador de estilo Isabelino en madera maciza y zonas chapeadas. El sobre es ovalado, y está reforzado con una faja en pino forrado con chapa noble. Ambas partes están unidas con dientes de pino. La pata de velador está realizada en un bloque macizo octogonal, rematado en la parte inferior con un copete esférico terminado en bola. Del bloque central salen cuatro patas con decoraciones de tallas vegetales rematadas en voluta.


 
Detalles constructivos: Anclajes y ensambles

Detalle de los daños.

Acumulación de suciedad, arañazos, repintes..... en general lo normal, si tenemos en cuenta que se trata de una mesa de principios del XX y mal conservada. Pero no solo existen estos daños, la pieza  presenta otros más importantes: 
La chapa que recubre la faja se ha visto dañada por golpes y por movimientos de la madera.


Pérdidas de material.


Ataque de xilófagos.
La pieza presenta ataque de insectos xilófagos, muy concentrados en las patas. El ataque no parece que esté activo pero el daño producido es considerable si tenemos en cuenta que la zona afectada es la que tiene que soportar mayor peso y proporcionar estabilidad.





Intervención.

En primer lugar, tras el estudio previo, se decide el modo de realizar la limpieza. En éste, como en otros casos, es necesario la realización de catas de limpieza.



Se realizan cuatro catas con distintas disoluciones y se opta por la cuarta. Se pretende eliminar varias capas de repintes de un barniz oscuro de origen nitrocelulósico que, aparte de estar en mal estado, ha terminado por tapar completamente la beta de la madera. La eliminación de estos repintes no siempre es fácil, pues suelen mezclarse con suciedad, grasa acumulada por productos de limpieza, además del acabado original, que en muchas ocasiones también está perdido o en mal estado.


Sobre antes y tras la limpieza.
Tras la limpieza se consigue dar con la madera en buen estado, aunque algo seca y desnutrida.



La eliminación de repintes deja a la luz pasadas intervenciones, como puntas estucados etc.



Tratamiento antixilófago.

Tras la limpieza química del mueble es el momento de realizar el preventivo y curativo contra los insectos xilófagos, ya que la madera está más receptiva para absorber más cantidad de tratamiento. En este caso se realizará en tres pasos: mediante brocha, pulverizado y para finalizar se embolsará la pieza durante un periodo no superior a una semana. Con esto intentaremos conseguir que en aquellos lugares donde el liquido no llegue, se infecte con los propios gases que desprende la pieza tras el tratamiento.


Tratamiento antixilófago


Embolsado

El tratamiento tendrá que estar haciendo efecto durante unos días. Tras esta fase se procederá con la consolidación, trabajos de carpintería (piezas que faltan)...etc.


Consolidación.

Las piezas han estado una semana con el tratamiento antixilófago y tras éste, se pasa a consolidar la madera.

Estamos acostumbrados a ver los agujeros de carcoma, y aunque son alarmantes, no somos conscientes del verdadero daño que estos insectos hacen en la madera. Cuando el ataque es persistente, las galerías efectuadas en el soporte ligneo debilitan la pieza convirtiendo ésta en una cáscara de barniz con partículas de serrín desfragmentado que no proporciona consolidación a la estructura. Para unir estos fragmentos y fortalecer el soporte se utilizan resinas termoplásticas, como por ejemplo el paraloid B-72.




La resina se ha introducido mediante jeringuilla en las galerías y antes de que secara, se ha vertido sobre la disolución polvo de piedra pómez para que agarre posteriormente el estuco de reintegración volumétrica.




La consolidación con paraloid solo ha sido necesaria en las patas.

Encolado.


Otro trabajo de consolidación de la estructura importante es el encolado de piezas sueltas. En este caso, una mala intervención anterior hace necesario separar dos partes mal encoladas y unidas por puntas.

Ambas partes se habían encolado con cola orgánica, presumiblemente: cola fuerte. Este tipo de colas tienen el inconveniente de cristalizar una vez secas y si no están bien unidas, rompen como un cristal separando la pieza. Esta unión hubiera sido efectiva, si en vez de poner puntas se hubiera utilizado una espiga de madera. Las puntas con la oxidación del metal terminan por dilatar y aflojar el ensamble.




Como se aprecia en la foto, los destrozos provocados por las puntas son evidentes y el estucado con cera insuficiente.




 La pieza se ha encolado en este caso con cola de polivinilo y se ha puesto una espiga de madera que unirá ambas partes. Cuando esté seca se pondrá una espiga más por la parte inferior. Las grietas se rellenarán finalmente con un estuco más resistente.




Arreglos en la chapa.
La faja decorativa que está bajo el sobre está forrada con chapa y ésta se ha despegado en algunos lados. El motivo ha sido por golpes y por movimientos de dilatación de la madera interior que forma el esqueleto de la misma.




Para encolar la chapa se ha utilizado cola de conejo. Es una cola de origen orgánico, que una vez hidratada queda con una consistencia parecida a un gel. Se introduce entre la chapa y el soporte, y tras proteger la chapa se calienta con espátula térmica para que la pastilla de gel se disuelva y fluya por el interior. Después se ponen gatos de fijación hasta que seque.





Reintegración volumétrica.

El ataque de xilófagos, muy avanzado en la pieza, ha desmembrado la fibra de la madera debilitándola hasta el punto de  desaparecer.  La pérdida de soporte ligneo se  limita a las patas, lugar que por su  naturaleza estructural hace necesario que la reintegración se realice con piezas de madera.
Para reintegrar las  distintas lagunas se ha utilizado diferentes materiales. Las zonas que no están en contacto directo con el suelo se han rellenado, después de ser consolidadas con resina, con estuco a base de serrín tamizado y cola  de polivinilo. Tras secar este estuco se cubre con una masilla de madera acrílica que una vez seca y trabajada aportará unas condiciones más óptimas para dar el acabado.


Distintas fases del estucado.
  
El otro material utilizado es la madera, para las zonas que tienen que tener mayor dureza. Para las reintegraciones se ha utilizado madera de pino y sapeli. Se  han encolado igualmente con cola de polivinilo y después se han ajustado a la linea original.



Próxima fase, dar color a las reintegraciones e igualado del conjunto.

Una vez que se han realizado todas las reintegraciones volumétricas es necesario realizar el igualado del colorido. Para ello se ha utilizado extracto de caoba disuelto en agua. Algunas de las reintegraciones además necesitarán aún entonar más el colorido con el original, para ello se realizará una aproximación a base de pigmentos acrílicos.


Detalle pie

Detalle del sobre

En este punto, la pieza está preparada para la fase de terminación. Para proteger el colorido y la madera se utilizará goma laca, utilizándola como tapa-poro en una primera fase donde se dará un número, no menor de tres manos, y posteriormente, con una menor disolución, varias manos de acabado a muñequilla.






El resultado tras las manos de muñequilla es bastante bueno, la pieza está acabada. en último caso se aplicará una mano de cera para matizar los brillos.





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