domingo, 19 de octubre de 2014

Psyqué en madera de haya de Estilo Neoclásico

Siempre me han gustado este estilo de espejos...

El propietario de esta preciosa pieza, la había conseguido en un reparto familiar por herencia...no lo ubicaba en el tiempo...y desconocía su función. Cuando quedamos para verlo, me preguntó por la finalidad de las palometas de bronce que tiene en los laterales, en seguida le informé que lo que tenía en su poder era un espejo tocador de Estilo Psyqué.

Los espejos tipo psiqué o psyché, son grandes espejos sostenidos por dos columnitas entre las cuales puede girar según su eje horizontal. Este tipo de espejo fue muy usado en el neoclasicismo. 

Podemos encontrar este tipo de espejos en varios tamaños. El que voy a restaurar está incompleto, por su tamaño es fácil reconocer que se trata de la parte superior de un mueble tocador, y por circunstancias que desconozco está incompleto....quizás en el reparto familiar se decidió así...o simplemente...solo se ha conservado esta parte. 

Por los elementos que lo componen...bronces dorados, espejo biselado de casi 8 mm de ancho...y la factura general de su construcción, podría datarse hacia finales del XIX, y guarda la trazas típicas del estilo neoclásico. 

Esta pieza hay que entenderla sin duda como la evolución del Estilo original, de cuerpo entero, y siendo pieza única....es decir, un espejo basculante sobre bastidor para verse de cuerpo entero. 

Existen ejemplos fascinantes:



Después de esta breve introducción que nos sitúa en la tipología de esta pieza, paso a mostraros el proceso de restauración.


Antes de la intervención
Como se puede apreciar en la imagen, la pieza se encontraba en buen estado de conservación. La intervención se ha limitado a eliminar el acabado, en avanzado estado de oxidación, limpieza y protección de herrajes y tratamiento antixilófago.  

El acabado original, según las pruebas realizadas era gomalaca. Con el paso del tiempo y los procesos de fotodegradación se había deteriorado. Era por tanto necesario retirar las capas de barniz en mal estado.

Prueba de limpieza

Tras dar con el disolvente adecuado se retiraron las capas de barniz en mal estado. Aunque el acabado estaba muy deteriorado, la limpieza no se hizo en profundidad, para no tener que volver a sellar el poro de nuevo.
Mientras tanto se realizaron los trabajos de limpieza con los herrajes. A continuación se muestra un detalle de los herrajes antes de la limpieza.


Detalle de los herrajes antes de la limpieza

                                                                Detalle de los herrajes tras la limpieza y protección


Detalle de la pieza tras la eliminación del acabado en mal estado


Una vez limpia la madera, se igualó el colorido. Para ello he utilizado extracto de caoba al agua.


Una vez fijado el color se realizó el tratamiento antixilófago, y tras pasar el tiempo necesario en cuarentena se procedió a dar el acabado a goma laca según el original. 

Detalles tras el acabado



Comparativas del ante y después


La pieza completa tras la restauración









miércoles, 9 de julio de 2014

Mesita de nogal

Descripción.

Mesita realizada en madera de nogal con decoraciones en trabajo de talla, torneado y chapa a base de dibujos geométricos en diamante.


Detalle de daños.

La pieza se encuentra en muy mal estado de consolidación de la estructura, casi la mitad de los ensambles están desencolados y con las espigas rotas.

También se aprecian arañazos y pequeñas faltas de material (chapa).
En un primer examen se han detectado ataques de insectos xilófagos, aunque parece que no está activo.
El acabado está en buen estado, el barniz no está oxidado y las zonas más opacas son debidas a acumulación de suciedad. Esto, al igual que los pequeños arañazos, es probable que se puedan solucionar con una rejuvenecimiento del barniz, sin tener que eliminar ninguna capa.

Archivo Fotográfico.

Las siguientes fotos muestran la pieza antes de la intervención, en sucesivas aportaciones a esta entrada se irán completando los trabajos de restauración.


Detalle general


Detalle del total de ensambles desencolados antes de la intervención.

Detalle del anclaje de las patas a la faja de la mesa
En este caso se observa como las patas están unidas a la faja sin una buena unión. Es decir, se han encolado y sujetado con puntas, en vez de unirlas con un ensamble de caja y espiga, además de la cola...por supuesto. La cola, en este caso de origen orgánico, ha cristalizado con el paso del tiempo y estallado con el movimiento producido por la falta de fijación general. La simple unión de unas puntas no es suficiente, como lo es un ensamble  tradicional de caja y espiga. 

Detalle de una espiga partida.

Detalle del dibujo de la chapa en diamante.

En esta foto se aprecian sobre el acabado varios daños, como pequeños arañazos y pérdidas de chapa

Detalle de daños en el acabado 

Detalle de una de las espigas partida.

Está claro que el problema de los ensambles ha sido más el efecto de  los insectos xilófagos, que han debilitado la espiga al practicar en ellas multitud de galerías, que la pérdida de adhesión  de la propia cola. En muchos casos se suelen utilizar maderas más blandas para realizar las espigas, y estás resultan más apetecibles para la carcoma. Si se utiliza una frondosa suele ser madera de haya, como es el caso, aunque también son muy generales las realizadas con coníferas como: pino, abeto...

Detalle de una de las cajas con restos de espiga.

Detalle de caja y espiga tras la rotura de esta.


Detalle de la intervención.

Como habréis intuido, el secreto de la restauración está en el encolado....si, parece sencillo, pero no lo es para nada. Es muy importante limpiar bien las colas antiguas para que las nuevas hagan efecto, olvidarse de puntas y tornillos y no escatimar en espigas nuevas si así fuera necesario. Y por último ajustar bien la pieza con los tornillos de apriete, gatos, mordazas....en fin....todo aquello que tengáis por el taller que sirva para ajustar la pieza. El ajuste es importante, porque...¡¡¡ vive Dios!!!! que os dará guerra si no lo ajustáis a escuadra y a nivel. 
Después de estos detalles pasemos a una demostración gráfica.

Detalle de los ensambles antes de la intervención

En la pieza superior se observa la espiga original deteriorada por los efectos de los xilófagos.



Detalle de las cajas
Las cajas bien limpias y sin restos de antiguas colas....cualquier resto que quede, sellará el soporte ligneo e impedirá que la nueva que empleemos haga su función. Los muy puristas utilizarán igualmente colas orgánicas para esta labor, en mi opinión, para ensambles de este tipo, una cola blanca de carpintero bien utilizada puede hacer una buena y duradera sujeción.
No es necesario decir que es importante medir bien las cajas originales para no modificar el tamaño de las cajas originales, en la imagen superior se ve como medir la caja con un pie de rey.

Detalle de roturas en los torneados.
Al manipular la pieza durante la intervención me encuentro con otra fractura, esta vez en los torneados. Aparentemente parecían de una pieza, este tipo de detalles son importantes a la hora de datar y valorar una pieza. Tras este hallazgo se puede presuponer que la pieza no tiene la antigüedad que pensaba, sino que se trata más bien de una reproducción construida  en serie. 


Detalle de la espiga nueva.
En este caso se han construido las espigas con madera de acacia, del mismo tamaño que las originales, con una madera muy densa y no muy apetecible para los xilófagos.

Ajuste
En este caso, como dije antes es importante....medir y remedir....para que una vez encolada la pieza esté cuadrada y a nivel.

Tras el encolado se han reforzado estos ensambles.
De origen, estas cuatro uniones de las patas a la faja estaban solamente con cola, y en intervenciones anteriores, poco afortunadas...ajustadas con puntas. La mejor opción es reforzar las piezas con espigas de madera.

encolado de la pieza torneada.

Detalles tras la intervención.

Tras el encolado, se ha pasado a los arreglos en el acabado. Como comenté al principio, tras observar la pieza no veía que fuera necesario eliminar el acabado original. Los arañazos eran superficiales y no habían dañado demasiado las capas de barniz. 
En este caso, se ha procedido a realizar una limpieza superficial con disolventes orgánicos que no afectaran a la base de goma laca original y tras eliminar las capas de suciedad acumulada, reavivar la muñequilla.

El resultado es el siguiente:




























miércoles, 11 de junio de 2014

Butacas Neoclásicas

Butacas Neoclásicas

Descripción de las piezas y estado de conservación.

Dos butacas de corte neoclásico realizadas en madera de nogal y decorada con incrustaciones de diferentes maderas, limoncillo y haya, realizando motivos geométricos. Los brazos descansan sobre columnas torneadas adornadas con basa y capitel en latón, al igual que el remate de las patas delanteras. 

La decoración de ambas piezas se remata con asiento, y respaldo tapizado. El relleno es de crin vegetal y tela de saco.
Una de ellas, debido al poco uso, solo se va a retapizar y se retocará una pequeña falta de taracea en la greca superior del respaldo. La pareja sin embargo, bastante más utilizada, ha perdido casi todo el barniz, y tiene faltas de taracea, también en la parte superior del respaldo. Además tiene la estructura dañada por una mala intervención en una de sus patas traseras.
                                                                    
Documentación fotográfica    



                                        

Detalle antes de la restauración. Lagunas por faltas de taracea y acumulación de suciedad.



  Lagunas por faltas de taracea y acumulación de suciedad.

Detalle antes de la restauración. Acumulación de suciedad


Detalle antes de la restauración. Acumulación de suciedad



Detalle de la pata trasera, donde se advierte una mala intervención anterior

Detalle del interior, relleno de crin vegetal y tela de saco


Detalle del interior tras retirar el tapizado.

Detalle muy curioso del anclaje original para sujetar la pieza de latón. Mediante la inserción de una cuña de madera en la zona distal de la pata, esta se ensancha dejando prisionero el terminal decorativo de latón. Esto evita taladrar el mismo para sujetarlo con clavos o tornillos. Para sacar el terminal decorativo, basta con sacar la cuña de madera. Es muy práctico, sobre todo para limpiarlos

Una de las columnas estaba agrietada, al desmontarla y extraer los herrajes se vio que el causante de la grieta era el tornillo de anclaje que se había introducido torcido. En la foto 3 se ve la columna tras la intervención.

Mala intervención anterior.


En vez de encolar la pata, en una desafortunada intervención anterior,  se intentó fijar con puntas y tres escuadras con tornillos. El resultado esta a la vista.....el ensamble original ha quedado destrozado.

Para arreglar el destrozo, ha sido necesaria la reintegración con madera maciza, debido a que al ser una zona que soporta todo el peso, requiere este tipo de arreglo. Para la reintegración se ha utilizado madera de haya.



Encolado de la pieza nueva



La pieza nueva tras el encolado. Se han realizado las cajas iguales a las originales, y se han reforzado con torillos, también de haya atravesados.

La madera tras la restauración. El acabado se ha realizado con muñequilla


Sillas terminadas, y preparadas para el tapizado.


Herrajes antes y después de la intervención

Pegado de la pasamanería


Butacas tras la restauración y tapizado.